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Entendemos la misión con jóvenes como una acción urgente y concreta a la que la Iglesia ha de responder con su propio testimonio de fe, anunciando a Cristo Resucitado, potenciando sus valores...

La Misión de la Iglesia es mucho más amplia que la misión con jóvenes, pero los misioneros redentoristas consideramos a los jóvenes entre los más pobres y abandonados viendo en ellos a los destinatarios privilegiados de la obra de la Evangelización (Cf. XX Capítulo General, 1985). Dios nos llama a salir de nosotros mismos para ponernos al servicio de los más necesitados.

 

1. ¿QUÉ DICEN DE LOS JÓVENES?

Los jóvenes del nuevo milenio, no aparecen ante nuestros ojos tal como son, mejor dicho, tal y como ellos mismos nos dicen que son. En la calle, en los medios de comunicación... vemos más bien, la idea que los adultos tienen de los jóvenes. Creen que son pasivos, sin ideas, carentes de proyectos, inmaduros, incapaces de adaptarse a las normas de la sociedad, poco receptivos, consumistas...

Este sería el modelo de joven alejado de la Iglesia y considerado como “problema”. Mal hace la sociedad adulta en calificar e interpretar a los jóvenes como personas “problemáticas” desde el punto de vista educativo, social, político y religioso; porque guste o no son el futuro. En este punto podríamos apoyarnos en estudios sociológicos y estadísticos bien fundamentados; también en definiciones de la juventud de unas y otras instituciones... pero prescindimos de ello en este momento.

 

2. ¿PERO QUÉ DICEN LOS JÓVENES DE SÍ MISMOS?

Es necesario escuchar a los jóvenes. No perderemos el tiempo. Sólo así conoceremos entenderemos cómo son sus gustos, sus ilusiones, etc. Necesitamos partir del joven para llegar al objetivo misionero que nos proponemos con cualquier acción misionera.

Los jóvenes sufren, a su manera, la realidad social en la que viven. Participan de una sociedad que no les gusta en muchos de sus aspectos... Por otro lado, tienen una fuerte necesidad de estar en grupos, convivir con otros, ser protagonistas de sus propios conflictos y búsquedas, etc.

 

3. EN LA MISIÓN (Segunda Semana de Misión)

Hablar de la misión con jóvenes significa decir bien alto el deseo que tiene la Iglesia de anunciar a Jesucristo a los jóvenes para que tengan más esperanza y más vida. Entendemos que la pastoral juvenil de la Iglesia debe ser llevada a cabo por medio de los mismos jóvenes: “Jóvenes misioneros de otros jóvenes”.

La Pastoral Juvenil siempre tiene que estar bien integrada en la comunidad local y diocesana. Se han de tener en cuenta las propuestas y prioridades de la diócesis en este terreno. Y desde ahí, la misión popular, como Iglesia que evangeliza, buscará cómo ser anunciadores de la Buena Noticia a los jóvenes.

Es necesario partir de las necesidades de los jóvenes: ¿qué visión tienen de la Iglesia? ¿Se sienten parte de la Iglesia? ¿Qué pasos podemos dar con esos jóvenes para que puedan crecer en la experiencia de fe y de vida comunitaria?, etc.

Para llevar a delante la misión con jóvenes es necesario:

  • Saber qué juventud nos vamos a encontrar en la zona de misión y hasta dónde queremos llegar con ellos;
  • y conocer su problemática propia del lugar en que viven y cuáles son sus necesidades, sus perspectivas de futuro...

La misión, como brazo de la Iglesia, desea anunciar vida y vida en abundancia para todos los jóvenes.

 

4. OBJETIVO GENERAL DE LA MISIÓN CON JÓVENES

DAR A CONOCER A LOS JÓVENES, DE UN MODO ATRAYENTE, LA PERSONA DE JESUCRISTO Y SU EVANGELIO; PARA QUE, HACIENDO UNA OPCIÓN PERSONAL POR ÉL, PUEDAN LLEGAR A INTEGRAR SU VIDA EN LA COMUNIDAD ECLESIAL Y DESDE AHÍ CONTRIBUYAN EFICAZMENTE A LA CONSTRUCCIÓN DE UNA SOCIEDAD MAS JUSTA Y MÁS FRATERNA.

 

5. OBJETIVOS ESPECÍFICOS

  1. Hacer una convocatoria abierta a todos los jóvenes; los que ya participan de alguna manera en la vida de la parroquia y los que están más o menos alejados;
  2. Tomar conciencia de la importancia de la juventud y sus valores para la sociedad y para la Iglesia;
  3. Conocer la figura de Jesucristo y su mensaje; y motivar la necesidad de anunciar su novedad desde la propia experiencia y vida.
  4. Conocer la experiencia comunitaria eclesial;
  5. Despertar en los jóvenes la conciencia crítica;
  6. Buscar soluciones para los problemas que los jóvenes tienen;
  7. Crear vínculos de amistad;
  8. Motivar la creación de grupos cristianos de jóvenes para la reflexión, celebración y compromiso de la fe. Grupos de jóvenes que en el futuro puedan ser misioneros de otros jóvenes.

 

6. TEMARIO DE JÓVENES PARA LA MISIÓN

Primera sesión: “EL JOVEN EN EL MUNDO DE HOY”

Objetivo:

  • Analizar las características de la juventud y la sociedad actual.
  • Que el joven tome conciencia de su realidad como joven.


Segunda sesión:
“MOTIVOS PARA LA ESPERANZA”

Objetivo:

  • Continuar el análisis de la sociedad, tratando de descubrir lo positivo, desde el mundo de los valores humanos y cristianos.


Tercera sesión:
“JESÚS DE ANISARTE”

Objetivos:

  • Presentar a Jesucristo como prototipo de Hombre Nuevo.
  • Hacer descubrir a los jóvenes que Él es el Hijo de Dios.
  • Provocar la llamada al seguimiento.


Cuarta sesión:
“LA IGLESIA”

Objetivos:

  • Descubrir que nuestra opción por Jesús nos tiene que llevar a vivir y trabajar unidos desde dentro de la comunidad eclesial.
  • Tomar conciencia de que somos Iglesia, por tanto, también somos responsables de su caminar.


Quinta sesión:
“EL COMPROMISO”

Objetivos:

  • Situarse en la parroquia y descubrir nuestro lugar de compromiso y servicio en ella.
  • Motivar para la formación de grupo juvenil.


Sexta sesión: Oración de los jóvenes.
“POR LOS HOMBRES VÍCTIMAS DEL HOMBRE”

Objetivos:

  • Propiciar una primera experiencia de oración y encuentro con Jesús.
  • Orar por los jóvenes que sufren.

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